Era
pacifista no le gustaba ninguna arma más bien huía de ellas. La
violencia no podía ser solución de ninguno de sus conflictos. Eso
no quiere decir que huía de las polémicas o acaloradas discusiones.
Siempre defendiendo sus puntos de vista, basados en sus principios
valores y convicciones. Solo que la palabra arma le causaba rechazo,
al saber cuanta muerte y sufrimiento causan las armas. Hasta que un
día alguien le enseño que la palabra arma se puede reconstruir.
Usando las mismas letras la palabra arma se puede transformaren el
verbo amar. Y amor estaba mucho más cerca para ser remedio de los
conflictos y discusiones. En tu vida diaria no uses armas usa el amor
y conocerás el sabor de la victoria sin dejar atrás ni vencidos, ni
lastimados, destruidos o heridos.
Feliz
domingo de convertir arma en amar.

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