Cecilia se
preguntaba qué a aparte de los problemas era infinito en su vida. No
era fácil detectar todas las infinidades de su vida. Algunos de
ellos son motivo de gozo otros causa de tristeza y lágrimas.
Infinita era su espera a que lo que ama regresen a la casa, infinito
su amor hacia los de la casa, infinitas las ganas de escuchar
palabras de cariño, infinita la esperanza de que siempre se puede
empezar de nuevo. Había dudas que eran infinitas, y certezas que les
hacían el contrapeso. Encontraba una lista infinita de errores,
desaciertos y otra de aciertos y decisiones correctas tomadas a
tiempo. El infinito abarcaba los dos lados de la balanza de la vida y
solo de ella dependía si los mantenía en el equilibrio. Si enfocaba
mal su atención solo veía un tipo de infinitos, olvidando e
ignorando el otro. También en tu vida están presentes los dos tipos
de infinito mantenlos en equilibrio.
Feliz sábado
de ver los infinitos.

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