Le
costaba abrir el corazón. Siempre estaba a la defensiva. Todos
parecían ser potenciales adversarios que podían invadir su espacio
su mundo su intimidad. Es que desde lejos veía que no eran como
ella, que sus gustos actitudes y preferencias distaban bastante a las
de ellos. A pesar de todo eso había algo que le llamaba atención su
colorido, su mundo de aromas y sabores. Ese pequeño punto le hacía
dudar si hace bien alejándose de ellos, desconociendo su cultura
historia y tradiciones. Cada vez estaba más segura que detrás de
todo eso no puede haber gente mala o tan inaccesible o tan diferente
de no poder conocerse y entablar una amistad. Así que por los
sabores de la cocina empezaba a conocer la gente y sus historias.
Viendo que había más que unía de lo que separaba e impedía una
buena comprensión. Busca puntos que te pueden acercar a los otros a
los diferente a los hasta ahora desconocidos que viven a tu lado.
Feliz
domingo de conocer a otros.