jueves, 13 de septiembre de 2018

Ponerse en camino

La vida le ha hecho varias veces cambiar de domicilio. No era una persona que tenía madera de un aventurero, al contrario le costaba ponerse en el camino, pero una vez que lo hacía parecía que no había nada que lo iba a parar. Las cosas simplemente ocurrían una tras otra. Algunas fácilmente casi de una manera natural, otras con bastantes complicaciones como si todo fuera cuesta arriba. Algunos caminos eran cómodos amplios fáciles de transitar, otros mucho más complicados difíciles de transitar, pero tanto unos como los otros llevaban a alguna parte unían dos puntos cercanos y lejanos y si uno quería llegar tenía que avanzar, arriesgarse. Los malos caminos desafían ponen a prueba la resistencia, la capacidad de enfrentarse a las dificultades y obligar a vivir con atención adecuando las cosas a las circunstancias. En un mal camino importan la ropa, el calzado, el vehículo. No sirve emprender un camino sin tomar en cuenta las circunstancias las posibilidades y las limitaciones, echando mano a la experiencia rememorando los éxitos y fracasos para evitar repetir los errores del pasado. Ponte en el camino para llegar al destino y mira bien qué exige de ti y con qué cuentas para enfrentarlo. 

Feliz jueves de ponerse en el camino.

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