Ha
gastado mucho arriesgando e hipotecando su futuro, todo para comprar los
mejores los más modernos aparatos que le permitían la mejor conexión y el
acceso a la más amplia información. Necesarias según él para la plena
participación en la vida del mundo que lo rodea. Sin lugar de dudas el acceso a
la información es bueno muy valioso pero es imposible digerir todo que llega de
fuera. A la hora de la verdad se necesita mucho menos. Un “sillón de pensar” y
un tiempo con uno mismo para poder conocer y digerir toda la información que
nos viene desde dentro y del entorno más cercano, pues es ahí donde nos toca
vivir. Conociéndonos mejor a nosotros mismos mejor entenderemos nuestro lugar
en el mundo y los espacios de participación que se abren frente a nosotros. No
somos simples espectadores de una película llamada vida, sino somos
coprotagonistas, coproductores y coguionistas. Piensa bien en la próxima escena,
el próximo capítulo, el próximo episodio y sus protagonistas.
Feliz
jueves de sillón de pensar.

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