Los
momentos más felices han quedado en el pasado, cuando nadie faltaba. Estas
palabras solía decir con rostro preocupado y un profundo suspiro. Tenía derecho
decir eso es que muchas personas que ha querido mucho se han ido o al otro lado
de la vida o a otro lugar. Dejando un amargo sabor de las lágrimas y una
profunda tristeza y nostalgia. No miraba adelante porque no creía que algo
mejor puede pasar. Es que solemos creer más en probabilidad que lleguen nuevas
desgracias que la felicidad. Es cierto que nadie puede sustituir a nadie, pero
démonos la oportunidad de encontrar otras personas y démosles a ellos la
oportunidad de encontrarnos a nosotros. El futuro tiene las mismas posibilidades
de hacernos felices como el pasado. No le cierres la puerta.
Feliz
martes de mirar el futuro con esperanza.

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