Todos
tenemos algunas preguntas a las que nos cuesta encontrar las
respuestas. Algunas veces da miedo saber, la respuesta puede exigir
cambios en nuestras vidas y por eso es más cómodo y fácil evadir
las preguntas, o por lo menos no tener prisa para verbalizar las
respuestas. Podemos pensar que los silencios que guardamos son
neutros, pero no es así. El silencio no hace más que reforzar la
urgencia y a veces la incomodidad de las respuestas que retumban en
el silencio y por eso se vuelven más insistentes aumentando el
imperativo para nuestras vidas. No deberíamos tener miedo para
preguntarnos por todos los aspectos de nuestras vidas, desde la salud
la identidad los sentimientos y relaciones, hasta los proyectos y
rumbos que queremos tomar en nuestras vidas. No dejes de buscar las
respuestas y recuerda que a veces puede haber varias para una sola
pregunta. Luego tomaras tus decisiones sabiendo lo que vives y a
dónde quieres ir.
Feliz
jueves de preguntas y respuestas.
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