lunes, 26 de agosto de 2013

Gritos en el agua

En sus brazos brotaron gritos callados por años. No sabía como sacudírselos. Por más que intentaba, éstos no se iban a ninguna parte. Al contrario, se aferraban a él. Con su peso él se encogía. Se hacía más pequeño, mucho más pequeño de lo que era en realidad. Escarbando en su pasado, descubrió, que siempre había gritos. Tantas palabras se incrustaron en sus músculos endureciendo sus facciones. No conseguía, ni pomadas, ni ungüentos, capaces de callar estos gritos. Hasta que un día un amigo lo invitó a nadar. Sumergido en al agua sus brazos su cuerpo grito con todas las fuerzas. Nadie escucho nada, el agua suavizó todas las vibraciones. Sus brazos gritaban y golpeaban la superficie del agua. En vez de resistencia recibio la sensación maravillosa de la ligereza, floto libremente sin más peso de años. Del agua salió como nuevo, cargando en sus brazos mucha paz.

Feliz Lunes para Tod@s

No hay comentarios:

Publicar un comentario