Todavía siento un poco de
dolor en mi dedo. La pequeña herida, que se está cicatrizando y la
uña que cambio de color, recuerdan lo que paso ayer. Signos de una
buena enseñanza para el futuro. Sin ellos nunca hubiera aprendido
tener más cuidado. La primera vez, cuando me lastime en el mismo
dedo, no hubo heridas, ni marcas. Ahora ya sé, hay que tener más
cuidado. La única responsabilidad es la mía. Pero en la vida no
siempre es así. Muchas veces solemos hundirnos en el sufrimiento.
Mirando nuestras heridas, buscamos culpables fuera de nosotros, no
asumimos las consecuencias de nuestros propios actos. Yo como no lo
hice martes, viernes sufrí las consecuencias. Cometiendo exactamente
el mismo error. Soy responsable de lo que pasó. Cuando a veces otros
lastiman, hasta ahí tenemos ver el grado de nuestra responsabilidad.
Ver ¿Por qué nos exponemos tanto? ¿Por qué otras personas tienen
tanta poder sobre nosotros? Siendo más cuidadosos evitamos herir y
ser heridos.
Feliz Sábado
No hay comentarios:
Publicar un comentario