martes, 6 de agosto de 2013

Las Redes

Me parece que nada es fácil. Entre la red de cosas que me envuelven solo claramente puedo distinguir y nombrar unas pocas el resto parece un enredo o una maraña. Aun no tengo suficiente paciencia para desenredar a cada uno de los hilos. Los “¿por qué?” y “¿para qué?” dificultan la búsqueda puesto que no siempre todo se puede meter a fuerza en una larga cadena de sucesos lógicos. La vida supera la lógica y todo tipo de predicciones. Puede ser que el arte de construir la felicidad es intentar entrelazar los hilos esperando con paciencia cierto desarrollo de los diferentes sucesos. Casi siempre miro atrás o corro adelante llenando mi vida de angustias, mientras el presente espera ser visto vivido sentido y amado.
Quiero detenerme un poco en mi presente pues es lo único cierto y seguro que tengo en mi vida. El resto puede ser historia o sueño. Ahora mismo tengo la oportunidad de ser feliz tecleando estas palabras. El flujo de las ideas es solo un reflejo de la belleza del creador de lo creado y del que espera a ser creado. Somos los colaboradores de la creación o de la destrucción en nuestras vidas en las vidas de los demás.
Entender ahora y entender todo, es perder en la vida sus capacidad de sorprendernos. Es quitar el sabor especial que tiene cada uno de los días cada uno de los momentos. Claro existen malas sorpresas pero éstas mucho tienen que ver con nuestras malas decisiones, con situaciones que vive nuestra sociedad enferma. No podemos ser tan selectivos tan increíblemente tercos en ver solo lo malo que pasa y no ver lo bueno que sucede que nos espera cada día. Parece que cada día el aburrimiento nos hace sacar de la caja de los recuerdos aquellos que más nos lastiman duelen. Será que existe una extraña medio masoquista atracción en este ejercicio de sentirnos desdichados, no comprendidos, no amados, nos queridos, no comprendidos… por que no intentar lo mismo pero a la inversa rescatando la felicidad que se puede encontrar cada día. Tiene una fuerza increíble el echo de cambiar la óptica el enfoque…
Las redes arrastran todo y hay que saber elegir lo bueno, lo útil, lo valioso, devolviendo a la corriente de la vida todo el resto que no va a ser aprovechado en este momento sin desperdiciar nada. Esta actitud permite ver que la vida suele ser generosa con nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario