Vivimos sumergidos en un mundo lleno de imágenes, sonidos,
informaciones. Muchas veces no podemos elegir, ni controlar, ninguna
de estas cosas, pero si tenemos pleno control sobre lo que dejamos
entrar dentro de nosotros y como eso nos afecte interiormente. No
siempre somos conscientes de eso, y no usamos está habilidad de
controlar la fuerza de impacto que una palabra, una imagen, un gesto,
pueden tener en nosotros. No se trata de volverse insensibles o
inconscientes de lo que pasa a nuestro alrededor, más bien se trata
de saber amortiguar los efectos negativos, desarrollar la autoestima
y seguridad de si mismo. Con frecuencia vivimos demasiado expuestos y
vulnerables, sin saber amortiguar, relativizar ciertas cosas.
Cualquier palabra, opinión, estimulo externo, es capaz herirnos
profundamente, afectando nuestro bienestar e incluso nuestra salud.
Usa tus mecanismos de autodefensa y protege tu salud. No te hagas
mártir. Tampoco eres el blanco de todas palabras y agresiones,
aunque por tu sensibilidad, te puedes sentir como si lo fueras. Vive
feliz.
Feliz jueves de amortiguar los impactos.

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