domingo, 30 de agosto de 2015

Válvula de seguridad

Toda la semana ha cargado con tantas cosas, que a duras penas estaba manteniendo el equilibrio. Tenía que reconocer que su capacidad era limitada. Al amontonar tantas cosas, aumentaba la presión y por más que quería controlarse, no podía evitar a explotar de vez en cuando, con una rabieta, o un enojo descomunal, provocado por una chispa, un gesto, o una palabra. Después de la explosión, después de la tormenta, llegaba la calma. Y aunque aparentemente nada grave ha pasado, se quedaba un mal sabor en la boca y a veces hasta un sentimiento de culpa. Busca la manera de descargar las tensiones, si no puedes cada día por lo menos cada domingo. Los demás no tienen por que sufrir nuestros desequilibrios, provocados por tensiones acumuladas, problemas y conflictos no solucionados. Todos necesitan su válvula de seguridad para no seguir hiriéndose e hiriendo a los demás.

Feliz domingo de válvula de seguridad.

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