Aunque la ciencia ha confirmado lo que pensaban e intuían los
sabios, lo grande está formado por cosas pequeñas, nosotros muchas
veces vivimos ignorando éste conocimiento. Nos obsesionamos por
cosas grandes y descuidamos las pequeñas. Lo grande nos atrae,
asusta, anima o deprime, mientras lo pequeño tantas veces pasa
desapercibido. Sabemos lo de las células, tejidos, átomos
electrones, partículas etc. y seguimos descuidando estos pequeños
detalles, que hacen la diferencia. A excepción del pequeño periodo
de enamoramiento, tan lleno de cuidado de los detalles, el resto del
tiempo obviamos lo esencial. Tantas veces se nos pasa de largo una
palabra, un pequeño gesto, una posibilidad de sorprender a alguien.
Queremos tener la felicidad hecha, como si fuera un producto sacado
de una misteriosa maquina, en vez de ir construyéndola,
expandiéndola con diminutos detalles de cada día y de cada
encuentro. Haz la diferencia y verás como lo pequeño se transforma
en grande.
Feliz martes de no descuidar lo pequeño.

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