sábado, 18 de marzo de 2017

La sobriedad

Le hablaban de la sobriedad y ella era abstemia. No le gustaban los alcoholes ni de los buenos. Sin embargo la sobriedad o su falta mucho tenían que ver con su vida. Ha vivido con una constante tensión llena de anhelos y angustias. Siempre hablando de lo que le falta de lo que supuestamente necesita, sabiendo que no usa ni una cuarta parte de lo que tiene. Se parecía a las personas que corren de tienda en tienda buscando un sillón cómodo, pero no tienen tiempo ni para sentarse en una silla humilde. Todo lo que compras puede hacer mucho por ti, menos vivir y sentir, eso tienes que hacer por ti sola, por ti solo y eso no se compra en ninguna parte. Vivir con sobriedad no es solo no vivir bajo efectos de alcohol u otra droga, sino vivir con lo que uno necesita, sin despilfarro, aprovechando y disfrutando de cada cosa y de cada momento. 

Feliz sábado de la sobriedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario