Era uno de estos días que le parecía
que el tiempo se estaba achicando y los problemas y trabajos
pendientes hinchando. Eso provoca que uno se siente asfixiado sin
espacio para el movimiento. Lo que hay que hacer en momentos así es
respirar profundamente y pisar bien fuerte porque es el único lugar
seguro y a pesar de todo es desde donde hay que ir buscando
soluciones. Si cambiamos del lugar no vamos a tener más espacio
para nosotros. Es que los problemas los vamos colgando de nuestros
sentimientos y convicciones. Es mejor sacudirse en un lugar para que
caigan algunas cosas. Si corremos mucho en vez de librarnos de muchos
viejos, podemos acumular muchos nuevos. Mira dónde estás respira
bien y sacúdete un poco y da el primer paso luego el segundo y así
saldrás de las cosas que te asfixian.
Feliz martes de una sacudida.

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