viernes, 20 de septiembre de 2013

Lo Nuevo

Gustavo andaba sombrío. Nunca conseguía ser lo que soñaba. Cuando hablaba, nunca entendían lo que quería decir. Parecía, que su vida fue tocada por un rosario de desastres. De tanta incomprensión por fuera, él se hablaba por dentro. Nunca se mentía ya que le mentían otros. Se hablaba eso sí, pero no se escuchaba. Y aunque no lo quería reconocer ni delante si mismo, tenía miedo de cosas nuevas. Siempre usaba el mismo repelente, llamado responsabilidad, para espantar todos sus sueños. Los fracasos de ayer le quitaron la fe en las oportunidades de hoy. Se acostumbraba dar la espalda a lo nuevo, para proteger lo viejo, aunque no le gustaba.


Feliz Viernes de Nuevas Oportunidades.



No hay comentarios:

Publicar un comentario