Mucho tenía que mirar para poder ver, mucho tenía que oír para
escuchar y hablar para decir, pero no se desanimaba. Los años de la
vida la han enseñado que la vida de verdad es ahora y los
encuentros, las conversaciones, no se deberían dejar para supuesto
algún día, cuando va a tener más tiempo. Los tiempos siempre son
iguales, cada día tiene veinticuatro horas. Nosotros somos los
responsables de dar contenido a este tiempo. Todos tenemos
obligaciones que no se negocian y por si ocupan una parte de este
valioso tiempo, fuera de eso decidimos que vamos hacer con él.
Cuanto daremos a los demás y cuanto nos daremos a nosotros mismos.
¿Seremos capaces de ser creativos o copiaremos siempre lo mismo, lo
que ya vivimos otros días llevados por facilidad e inercia? De
nosotros depende el contenido y la forma. Ser conscientes del regalo
de la vida permite afinar los sentidos y vivir más conscientes,
vivir plenamente. Siempre habrá prioridades, pero en primer lugar
debería estar nuestra propia vida porque sin ella lo demás nunca se
podrá realizar. Vive y siente así podrás amar y disfrutar las
demás cosas de la vida.
Feliz lunes de afinar los sentidos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario