Ha llegado a tener una soledad muy grande, pero no
era una pieza enorme de soledad, sino un mosaico hecho de pequeñas soledades.
Las ha recogido en el camino de su vida, en su caminar diario con los suyos.
Había ahí soledad de unas palabras dichas pero no tomadas en cuenta, oídas pero
no escuchadas. La soledad de los sueños y proyectos no compartidos, y la de los
gustos no aceptados, ni respetados. Trataba de involucrarse pero ha sentido la
soledad de sus contribuciones no reconocidas e ideas despreciadas. Es que la
soledad entre la gente, normalmente tiene todos estos ingredientes, que le
hacen creer a la persona que sobra, que no importa, que no sirve, aunque nada
de eso tiene que ser cierto. Piensa en las cosas, las situaciones,
circunstancias que te han hecho sentirte solo/a. Ayuda a los demás con tu
actitud de escucha y respeto a evitar a llegar a la sensación de la soledad.
Feliz viernes sin soledad.
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