martes, 24 de octubre de 2017

Los contrastes que dan sabor

Los mejores días los tenía bien repartidos, para que no se acostumbre demasiado a ellos. Si todo es igual, no existen cambios ni sorpresas, llega la rutina el aburrimiento, eso hace que la vida se vuelve monótona e insípida. Las cosas, para poder apreciarlas mejor, siempre necesitan un contraste como el fondo. La música necesita del silencio, el dulce del amargo, el blanco del negro, la luz de la oscuridad, el calor del frío, la compañía de soledad y el amor de la indiferencia. No te quejes cuando algo sale mal, porque será el fondo de lo que saldrá bien. No te fijes en un solo punto, en una sola dimensión, trata de ver más, el posible cuadro completo o si no lo puedes ver por lo menos se consciente de que existe más de lo que ahora eres capaz de ver, reconocer y aceptar. Mira bien y verás, como hay cosas repartidas en tu vida.

Feliz martes del contraste.

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