Tantas veces ha intentado emprender un
camino, iniciar un proyecto, pero la misma cantidad de veces vio
deshechos sus intentos. Sus aparentes fracasos le hacían regresar al
mismo punto de salida. Pensaba que regresaba con las manos vacías,
pero la realidad era bien distinta. Regresaba al punto cero con la
experiencia que le ayudaba descartar ciertos caminos y quitaba el
misterio de las direcciones desconocidas al comprobar que no
escondían nada útil para ella en sus intentos de construir su
felicidad. Así al regresar al mismo punto de inicio sabía por donde
no debería transitar para no caer en los mismos problemas, no
toparse con las mismas dificultades de la última vez. Es bueno tener
en la vida un ponto cero para poder medir las distancias y para en
caso de falta de éxito poder regresar al inicio y demasiado atrás
echando a perder las conquistas anteriores. Te sirve de referencia y
da algo de seguridad. Gracias a él uno no se pierde en su camino.
Descubre tu punto cero, el punto de inicio de una nueva aventura de
la vida.
Feliz lunes en el punto cero de la
semana.
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