Ella quería que la escuche, él trataba de escuchar.
Siempre surgían las tensiones entre ellos. Él creía que si uno dice una cosa es
suficiente, no tenía problemas de comprensión, ni de memoria. Ella repetía las
mismas cosas una y otra vez, esperando una reacción de su parte, una afirmación
que le daría más paz más seguridad. Les esperaba una búsqueda para encontrar un
término medio, para que él no se canse escuchando las mismas preguntas y que
ella tenga suficientes respuestas. En eso de compartir convivir y conversar
tenemos que tener bien presente que somos diferentes. Tenemos puntos de vista y
necesidades diferentes a veces incluso contradictorias. Eso no impide la
comunicación pero eso si exige madurez, la aceptación de las diferencias, de
los diferentes puntos de vista, necesidades, opiniones, comprensiones. Trata de
tenerlo presente cuando aparecen las tensiones.
Feliz martes de escucha.

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