lunes, 4 de septiembre de 2017

Saber pedir ayuda

Trataba de ser independiente. Decía que su independencia y libertad no tienen precio, ni se negocian. Tal vez por eso le resultó tan difícil aceptar sus limitaciones que ella ignoraba pero el tiempo se encargaba de demostrarle que existen. No era fácil entender lo que pasaba encontrarle algún sentido más que la humillación. Pensaba en todo menos que la vida le daba una maravillosa oportunidad de abrirse a otros, conectar con ellos, saber pedir y recibir. Estar más atenta a otros que tal vez también necesitan, pero tienen demasiada vergüenza de pedir. Cada vez que permitimos a otros que participen en nuestras vidas al mismo tiempo nosotros empezamos a participar en la vida de ellos que al final de cuentas nos enriquece a todos y saca de sinsentido de la soledad de autosuficiencia. 

Feliz lunes de saber pedir ayuda.

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