La vida le ha enseñado que no todas las
palabras son agradables de escuchar. La gente a veces da demasiadas
vueltas para decir algo, por eso no siempre queda claro que es lo que
nos quieren comunicar. Nos da vergüenza para preguntar, y algo de
miedo de un lado por la posible reacción de la persona que nos está
hablando y por otro lado por el verdadero sentido de lo que nos está
diciendo. Un ejemplo elocuente de eso es la conversación con el
médico que nos proporciona una información llena de términos
médicos incomprensibles para un simple mortal. Nos da vergüenza no
entender y miedo de entender demasiado, puesto que la verdad puede
ser dolorosa. Siempre en los temas de salud y en la vida misma hay
palabras temibles que nos gustaría no escuchar nunca, pero a veces
tenemos que enfrentarnos a ellas. Es mejor tener la claridad que
andar con dudas. Nada sólido se puede construir con materiales
adulterados, ni con verdades o informaciones a medias. Trata de ser
claro cuando hablas para que te entiendan y pregunta si después de
escuchar tienes dudas.
Feliz sábado de información clara.

No hay comentarios:
Publicar un comentario