Pao algunas veces al despertarse se
sentía un poco confundida. No sabía ni en que lugar estaba ni que
día vivía. No se trataba de amnesia pero de la actitud de los
problemas que cargaba dentro. Se preguntaba cuántos ayeres estaba
cargando en su hoy. Muchas veces sumergida en problemas de ayer se le
escapaba el hoy. No le cabían ni nuevas vivencias ni nuevas
experiencias. Con tan poco espacio en su hoy no podía tomar un buen
impulso para saltar con energía al encuentro del mañana que se
asomaba por la ventana cada amanecer. Al carecer de suficiente
energía se sentía superada por los desafíos que el futuro traía
consigo. No dejes de atraparte por los ayeres, de ellos saca una
lección, un aprendizaje, pero vive hoy. Es la parte más corta más
efímera de tu vida, más corta que el pasado y el futuro. Por eso
hay que vivirla con atención para que no se nos escape. Hoy estás
creando tus buenos recuerdos para el pasado y tus seguridades,
esperanzas y confianza para el futuro.
Feliz jueves de un hoy bien vivido.

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