Como toda la gente le gustaría
tener todo hecho, no tener que trabajar tanto y preocuparse por su
felicidad ni por la de los suyos. Pensaba que ha nacido desdichada
entre muchas carencias económicas. Sus padres han hecho malabarismos
para que alcance hasta fin del mes y se puedan pagar todas las
cuentas. En esta constante lucha por salir adelante le han enseñado
sin siquiera saberlo la creatividad. Los esfuerzos diarios le
permitieron a descubrir que la felicidad en la vida no viene hecha,
no nos llega por nacimiento que es como un mosaico y todos tenemos a
nuestra disposición un montón de teselas. Son de diferentes
tamaños, colores, orígenes, recogidas a lo largo del camino de la
vida. Las teselas que nos permiten hacer nuestro propio e irrepetible
mosaico de felicidad. Algo que exige atención, cuidado, paciencia y
perseverancia. Mira a tu alrededor recoge tus teselas y construye tu
felicidad en vez de quejarse de que no te la han dado o que no te han
hecho feliz.
Feliz sábado de recoger las
teselas.
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