Le han dicho eso varias veces, y
varias veces ha llorado por eso. La han llamado inmadura, inadaptada,
soñadora. Todo eso porque ha soñado con un mundo sin agresiones,
sin palabras hirientes, comentarios despectivos, respetos
omnipresentes. Así como una capa de nieve cubre todo, transformando
el paisaje, así la bondad podría cubrir todo el paisaje cubriendo
toda la violencia, la mezquindad. Temía que los grandes
enfrentamientos, las grandes guerras empiezan con las pequeñas
agresiones, nacen dentro de los que no se aceptan ni a si mismos, ni
a los demás. Y aunque la realidad dista de lo que uno desea una
nevada trae la esperanza. Una pequeña capa embellece el paisaje. No
necesitamos en nuestro mundo tantas veces malherido nada más que una
pequeña capa de comprensión, respeto, responsabilidad, bondad,
honestidad, solidaridad y no violencia y todo cambiada.
Feliz jueves de una capa de bondad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario